Ayúdame a olvidarte


Y aquí estoy, una vez más, dándole vueltas a lo mismo.
Y me sigue rondando la misma pregunta que desde hace tiempo no me deja dormir bien.
Por qué aquel que no dio nada por mi es al que no puedo olvidar y aquel que hace de todo por tenerme lo intento alejar. Que alguien me responda porque ni yo misma sé el por qué. Será porque me gustan los retos, porque cuando quiero, intento y cuando tengo, desaprovecho. No entiendo por qué dentro de mí intento defender al estúpido y culpo al dulce. 
Ya son muchos días pensando lo mismo. Ya son muchos días sin saber que hacer. Días que me encantaría estar con esa persona y días que pienso que tampoco me ilusionaría tanto porque no es lo que busco. Pero qué es lo que busco?............
Exactamente eso, todo son incógnitas sin resolver que me están martirizando. 
He olvidado olvidar y eso hace recordar los recuerdos que ya tendrían que estar encerrados bajo llave.

Todo por la sociedad.

Detrás de ese chico feo, gordito y virgen se encuentra la mejor persona que puedes conocer. El chico que mejor te tratará en tu vida, el que te respetará ante todo, el que te hará reír con su humor inteligente y estará ahí intentando que nunca quites esa sonrisa que tanto le gusta. Sí, es el chico al que marginan, del que se ríen y al que agreden.
Detrás de ese chico guaperas, atractivo y malote se encuentra la peor influencia con la que te puedes topar. Él te ofrecerá sexo, tabaco y drogas. Serás la envidia de miles de chicas que no saben lo equivocadas que están porque tu, peor, no lo puedes estar pasando.
Y ahora es cuando nos tenemos que parar a pensar en los prejuicios que tenemos, que aunque no los aceptemos, ahí están, y que hacen que algo que no se puede elegir, como el físico sea motivo de marginación y por lo contrario el cariño y humor pasen a un segundo plano.

Recuerda

Párate. Quédate quieto. Respira. Mira hacia atrás y date cuenta de todo el camino que llevas recorrido. 
-Qué ves?
-Veo charcos, rocas, piedras...
-Te has dado cuenta?
-De qué?
-Has conseguido superar cada prueba que te ha puesto la vida, simplemente mirando hacia delante, ignorando lo qué puede pasar y sin apartar la mirada de ese destino al que poco a poco te vas acercando.

Porque la vida se trata de esto, de vivirla, de conseguir llegar al final con una sonrisa, de amar y ser amado, de llorar y hacer llorar, de reír y contagiar tu risa, de fastidiarla y hacer de todo por arreglarlo. Puedes pensar que es injusta por lo que te ha tocado, por cómo eres o por cómo son pero tienes que darte cuenta que todo depende de ti y de cómo quieras hacer las cosas. Depende de ti el elegir el camino corto y después tener que enfrentarte a retos peores o simplemente ir viviendo la vida, poco a poco y afrontando el reto que nos supone ya de por sí vivir. No seas tonto, no pierdas el tiempo con enfados absurdos, no te encierres en ti mismo convenciéndote de que todo está mal. Sal a la calle, sonríe, irradia esa felicidad que todo el mundo echa en falta, recuerda, todo se contagia.



                                                 Y siempre ten presente que mientras haya un mañana nada está escrito. 

Valió la pena por esos recuerdos.

Hay momentos del día en los que te invaden los recuerdos. Simplemente aparecen, sin ningún motivo aparente. Te hacen sonreír. Producen una sensación de bienestar, de tranquilidad, de felicidad. Hacen creer que todo sigue igual que antes, que nada ha cambiado. Recuerdas esas conversaciones hasta las tantas que te quitaban el sueño, esas caricias a escondidas bajo la mesa de un bar, esos besos robados por las calles de una ciudad cualquiera, esas miradas cómplices llenas de deseo que sólo vosotros entendíais; te acuerdas de todo.
Ellos no podían comprender las cosas que hacíamos o por qué luchábamos tanto por algo que al parecer nos causaba tanto dolor, porque sencillamente ellos no veían que todo eso valía la pena. Valía la pena por cada lágrima, por cada sonrisa. Valía la pena por todo.
Pero es entonces cuando de repente te das cuenta de que no es verdad, de que nada está igual, y mucho menos bien. Tantas promesas que acabaron en nada. Esas sonrisas se convierten en nudos de garganta, unos nudos tan grandes que hacen que broten lágrimas desordenadas de tus ojos.


Y entonces lloras. Lloras cómo no habíais llorado nunca, y te das cuenta de lo jodida que estás y de qué lo único que te quedan son los recuerdos.

Aceptas un reto?

-Aceptas un reto?
-Para mí nada es un reto.
-Esta vez yo no estaría tan seguro...
-Va, acepto. De qué se trata?
-Enamorarme.
-Solo eso? Eso es un reto?
-Pero no es tan fácil, tiene una condición: no me puedes decir ni una palabra cariñosa, no me puedes besar en las 5 primeras citas y no vale prometerme cosas que luego no puedas cumplir.
-Pero como voy a enamorarte sin incumplir las condiciones?
-Solo aprende que lo que vale la pena no es fácil conseguirlo.

Aprende que un te quiero sin sentirlo duele, que una promesa en vano se está esperando toda una vida y que  ganarte los labios de alguien cuesta sudor y días, semanas, meses si hace falta. Aprende que no se puede jugar a dos bandas, que si tienes un objetivo no se puede tirar la toalla, y que no se puede pretender pasar de 1 a 100 en 1 segundo. Aprende a enamorar de verdad, poco a poco, mostrándote tú como eres, aprende que a pesar de que un "he estado pensando en ti todo el día"falso ilusiona, un "me he acordado de ti" verdadero vale más la pena. Intenta estar con la misma persona medio año, es difícil verdad? Es más fácil no buscar algo serio así si uno la fastidia pues no pasa nada. Pero me parece que ya va siendo hora de afrontar las cosas, de que conseguir el objetivo que has estado persiguiendo mucho tiempo sea el motivo de esa sonrisa permanente y no el decir que has estado con 3 en una noche.

APRENDE QUE EL AMOR NO ES LO QUE MILES DE PERSONAS DICEN SENTIR, SINO LO QUE UNOS POCOS CALLAN.

Madurar

Has hecho que olvide lo que significa amar. Lo que significa querer a alguien. Me has hecho mucho daño, has conseguido que este corazón, que tanto sentía por ti, se rompa, y has conseguido quitarme las ganas de seguir amando, de enamorarme.
Esta bien, tal vez la culpa no sea solo tuya. También es mía. Sí. Lo es. Por ser tan estúpida. Por creer que podías llegar a quererme tanto como yo a ti. Que no ibas a ser como los demás, y me ibas a usar, a utilizar, enamorarme y después dejarme tirada. 
Ahora mismo, solo sé que esto ha conseguido cambiarme. Reaccionar y madurar. 
Es por ello, que dejo atrás todo lo que sentía y siento por ti. Porque he aprendido que cuando realmente quieres a una persona, y ésta no siente lo mismo por ti, debes dejarla ir. 
Pero espero, que ésto que me has hecho te sirva de lección. 


Para crecer y cambiar... TU. Porque yo, ya lo he hecho. 

Diario de un "amor" de verano


Viernes 18 de agosto a las 00:00
 Nos dejan en una gasolinera y empezamos a andar hacia la zona de los pubs, a cada paso estoy un poco mas nerviosa por lo que me voy a encontrar allí pero al llegar me doy cuenta de que hay menos ambiente del que me imaginaba. Vemos una mesa libre y nos sentamos allí, me dicen que si me apunto a hacer una coctelera, no estoy muy segura de querer ponerme a beber pero bueno yo pago y si al final no quiero seguro que se pelean por mi parte todos. Me doy cuenta de que los de la mesa de al lado nos están mirando, son más mayores que yo y la verdad es que no están nada mal, sobre todo me fijo en uno: rubio, ojos azules, labios carnosos que también está mirando hacia mi mesa. Aparto la mirada avergonzada y me pongo a hablar con los demás. Nos traen una coctelera verde, no tengo ni idea de lo que es pero ponen los vasitos de chupito, los llenan... 1,2,3 y a tragar! No sabe mal, de hecho me gusta el sabor. Nos acabamos esa coctelera y pedimos otra, y después otra aunque esta vez comparto mi turno en las rondas con una amiga, tampoco me quiero pasar. Una vez terminadas las 3 rondas nos levantamos y nos dirigimos a "Ya te vale" donde la música esta bastante alta y podemos bailar. Estoy un poco mareadilla pero con muchas ganas de bailar y de disfrutar. Nos encontramos con una amiga con la que empezamos a bailar pero no puedo con el calor que hace así que voy y le robo el abanico a Moni. Entre bailoteo y bailoteo un amigo nos invita a chupitos y acepto. Cada vez tengo más ganas de fiesta y de bailar, estoy más suelta que nunca, sin vergüenza y eso en mi es muy raro. Veo al chico de antes, el rubio, está hablando con un amigo y de vez en cuando mira hacía mí, bueno en realidad no estoy del todo segura de que me mire a mí, hay más chicas aquí super monas. El chico me ha entrado por los ojos y no me puedo ir sin hacer nada eso es lo que me repito una y otra vez así que lo único que se me ocurre en ese momento es que en cuanto me tenga que ir, acercarme al chico darle un beso en la mejilla e irme... se que seria comportarme como una niña pequeña pero tampoco se que otra cosa hacer. Me avisan de que en cuanto termine esta canción nos vamos, y justo nos invitan a ronda de chupito, esta vez de tequila. Una vez hecha la ronda es la hora de irme, así que con dos pares o mejor dicho con varios chupitos encima voy y antes de que pueda hacer nada se gira, sonríe y me da su móvil, me pide que le haga una foto con su amigo, una vez hecha se presenta, se llama Jesús, y es de aquí del Pere, me presenta a su amigo aunque la verdad no presto atención, me giro otra vez a Jesús, le planto un besito en la mejilla y le digo que ya nos veremos otra vez me giro y me voy con la cabeza muy alta feliz por lo que acabo de hacer. Una vez fuera se lo cuento a Moni y mientras se lo cuento me doy cuenta de que ese chico me encanta y de que nunca lo voy a volver a ver más a no ser que vuelva a hablar con él. Así que cojo a Moni y nos volvemos a meter en el pub pero para mi sorpresa... ya no está, se ha ido. En este momento todo dentro de mi se derrumba, para  un chico que valía la pena... Salimos fuera, no puedo parar de pensar en él hasta que Moni me dice que está ahí justo en medio de su grupito de amigos. Otra vez pienso en la posibilidad de no volverle a ver y no me lo pienso más, cojo el móvil, abro tuenti y pongo buscar amigos y con paso decidido llego delante de él, me sonríe, esa sonrisa me pierde, me tengo que concentrar, le digo que ponga su tuenti, él sin quitar la sonrisa lo escribe, se mete en su perfil y se agrega a si mismo, le vuelvo a dar un besito en la mejilla, escuchando como sus amigos no paran de decirle comentarios, cojo el móvil y me voy con pase firme y con una sonrisa que nunca antes había conocido en mí, una sonrisa de ilusión por alguien. Subimos al coche y nos advierten que estemos callados para que no se note que hemos bebido pero yo no puedo evitar contarle a moni todo lo que ha pasado esa noche. Llegamos por fin, bajamos y nos dirigimos a un parquecito donde esperar a que se nos pase un poco ese subidón, estando allí tranquila y relajada encima del césped me habla alguien por tuenti, ES ÉL! Empezamos a hablar, a mandarnos indirectas, me encanta, me pide el whatsapp así que seguimos la conversación por ahí. Son las 4 es hora de subirme a casa y de dormirme no sin antes despedirme de aquel chico que es el culpable de que me acueste con esa sonrisa.

Diario de un "amor " de verano

Jueves 17 de agosto a las 22.00
No se que ponerme, es la primera noche que voy a salir a los pubs y estoy perdida en cuanto a cómo va la gente allí. Jeans, no, demasiado informal, tacones, buff tampoco, moriría del dolor de pies. Al final opto por un vestido negro. Ahora toca maquillarme, cojo la raya de ojos color verde y hago una ligera marca en los párpados, la remarco, perfecto, ahora toca hacer magia, tengo que conseguir que estas pestañas rubias recalquen la mirada, cojo el rímel y me doy un par de pasadas... Sigo sin estar del todo a gusto, por primera vez voy a probar a ponerme rímel en las pestañas de abajo, cuidadosamente las voy marcando una a una. Un poco de colorete, brillo de labios y preparada. Estoy nerviosa, casi no he cenado y se que eso va a ser peor, pero ahora mismo no me entra nada en la barriga. Me termino de arreglar el pelo, cojo el bolso negro, el móvil y las llaves, abro la puerta de casa, pero antes de salir me giro y me miro en el espejo, debo cerciorarme de que todo esté en su sitio, una última vuelta, grito un "adiós" para que sepan que me voy, y cierro la puerta. Llamo al ascensor, mientras espero a que llegue a mi piso me apoyo en la pared y empiezo a darle vueltas al tema del primer beso... este verano se supone que iba a ser mi verano, y lo único que ha pasado referido al amor es que me han rechazado, no puedo seguir así. Hoy me voy a comer la noche, por fin me soltaré, diré adiós a esa vergüenza que lleva tanto tiempo conmigo. Llega el ascensor y me subo, cada piso que bajo estoy más nerviosa, una vez bajo me dispongo a unirme con todos los que me voy de pubs, para llegar hasta el lugar tenemos que ir en coche, así que no perdemos mas tiempo y nos subimos... ninguno sabia que nos depararía esa noche, pero creo que la persona que menos se esperaba lo que le ocurriría era yo...

Solo sé


Solo sé que empecé creyendo  que te gustaba que sentías por mi lo mismo que yo por ti. Creí que harías por mi cualquier cosa  y que no te frenaría nada.
Solo sé que aquella noche en la playa, contigo, fue la mejor de mi vida. Me abrazaste, me acariciaste. Yo oía tu corazón, que iba a cien por hora,  y eso solo podía significar que estabas nervioso o incluso emocionado.
Solo sé que empezaste a besarme en el cuello, justo en la parte que más me gusta. Después continuaste subiendo hasta llegar a mis labios para fundirnos en un beso increíble, suave y dulce.  
Solo sé que fue mi primer beso. Un beso que recordaré toda mi vida.

Pero después todo cambió.

Solo sé que comenzaste a estar distante, que no hablabas conmigo de lo que pasó y de que éramos tu y yo en ese momento.
Solo sé que empecé a rayarme la cabeza, pensando en que estaría pasando por tu cabeza. Que era lo que sentías.
Solo sé que una noche me dijiste que tenias que hablar conmigo y que nos alejáramos de la gente para hacerlo tranquilos.
Solo sé que me puse nerviosa. Que no sabía que me ibas a decir, que podía ser malo o bueno. Nos sentamos en un banco y me preguntaste si te gustaba y yo que te dije ¿Qué te iba a decir? Que sí, que me encantabas.
Solo sé que tú me dijiste que solo me veías como una amiga, que no te arrepentías de lo que había pasado, pero que para ti no era más que eso, una amiga.
Solo sé que en ese momento mi corazón se rompió en pedazos y que tardaran en volverse a juntar.

Y ahora aquí, triste y destrozada, SOLO SÉ QUE NO SE NADA.

(Mónica)

Nada más real que las lágrimas por amor

Y le conoces, y no sabes cuan de importante llegará a ser en tu día a día, y empezais a hablar y nunca se corta la conversación, siempre habláis aunque sea de tonterías, lo único que pretendéis es que no dejar de hacerlo , porque ese momento, el momento de conectaros los dos es el instante donde más sonrisas tienes del día, porque es cuando realmente te sientes bien, te sientes querida. Y empezais a trataros con palabras cariñosas y te empiezas a fijar en él, nunca pensabas que te empezaría a encantar, y a medida que pasa el tiempo vas descubriendo más virtudes que te gustan de él y todos los defectos los vas dejando de lado, y llega el momento, el día en la que esa persona está rara, no muestra ese interés en la conversación y te duele, se te forma un nudo en la garganta, tienes unas ganas tremendas de llorar, de preguntarle el por qué de ese cambio, si ya no le apetece habar contigo, ahí es donde te das cuenta de qie estás atrapado en las ramas del amor, ya no hay salida sin sufrimiento solo queda luchar para intentar que todo salga bien y conseguir salir de esas ramas con los menos rasguños posibles. Pasan varios días y esa persona cada vez está más rara, tú sigues diciéndole palabras bonitas, intentas demostrarle que te gusta pero sin llegar a decírselo directamente, pero su actitud no ayuda sino que cada vez más te deja chafada y te aleja y sin ganas de luchar solo queriendo que las ramas te traguen y desaparezcas pero aun tienes esa mínima esperanza que te dice que es una mala racha, que a él le gustas, que tienes una oportunidad. Pero un día, en una conversación rutinaria lees las palabras que tan destrozada te dejan, él te dice que aun sigue en su cabeza su ex, que no para de darle vueltas al asunto y ahí es cuando se te cae el mundo encima, cuando las lágrimas ya no tienen sonrisa que las frene y caen sin consuelo alguno, cuando te das cuenta de cuan tonta has sido por pensar que había algo especial, que él sentía algo por ti y le contestas seca, dolida, pero él no lo sabe, ni intuye que la razón de esa sequedad es él, y no te entran más ganas sino que decirle lo que sientes por él, lo pilladísima que estás, lo importante que es en tu vida y en ese momento recuerdas aquella frase que ya prometiste una vez y que no la has cumplido: prometo no volver a llorar por ninguno, prometo que solo serán una simple distracción para divertirme, que mi sonrisa no dependerá de ellos... No sabía hasta que punto estaba equivocada... Y ahora ya no hay vuelta atrás.

Dulce melodía.


Las notas se deslizaban por el salón de baile. La música llegaba hasta mis oídos y me acariciaba lentamente. Su sonido me hacía volar hacia el techo y atravesarlo hasta llegar a las estrellas. Sus manos, finas y delicadas, recorrían las teclas del piano con suavidad. Haciéndolo sonar y trayéndome recuerdos que creía ya olvidados.

Su piel. Sus manos.

Pero aquello estaba mal. No eran sus manos las que me sujetaban. Éstas se sentían diferentes, extrañas, más frías y mucho menos delicadas. Miré hacia arriba intentando buscar algo a lo que aferrarme, algo que me resultara conocido. No lo encontré. En su lugar vi un antifaz negro, con plumas alrededor de unos ojos que se veían realmente feroces. Los ojos me contemplaban con un deseo salvaje que me asustaba y a la vez incomodaba. Quería que aquel baile acabara. No podía dejarme arrastrar entre la gente por una persona cuya mirada hacía que cualquier león huyera con el rabo entre las piernas.
Cuando la música por fin cesó, las manos que me sostenían se marcharon, sustituidas por otras más familiares. Más fuertes y reconfortantes, pero a la vez delicadas. Su olor inundó mis sentidos y sólo se oía la cadente respiración que tantas veces había hecho que mi piel se erizara.

Es él.

Por fin me había encontrado, perdida entre la multitud. Ahí estaba él, sabía no me defraudaría. Me prometió buscarme después de tocar esa canción; mi canción. Ésto estaba bien, ésto era lo correcto. Lo que yo buscaba. Lo que yo necesitaba. Con su sola presencia había conseguido que la mirada de aquel hombre quedara olvidada y desterrada al cajón más hondo. Ahora nuestras manos se buscaban, ansiando tocarse. Nuestros ojos fijos en los del otro, jurando siempre encontrarse. Y nuestros labios, unidos; pactando la promesa de nunca jamás separase.

( Laura )


Horrorizada de no llegar a las expectativas que impone la sociedad, triste de que mi sonrisa dependa de ello pero con más fuerza que nunca para demostrar que vale la pena no ser solo una más, vale la pena no fingir ser la típica barbie que sonríe pero no habla, vale la pena luchar por una sola meta, VIVIR LA VIDA SIENDO UNA MISMA. 

Wake up and live

Ir por la calle con la mirada seria, sin una sonrisa, con paso firme y rápido, fingiendo indiferencia ante los problemas, aparentando ser fuerte cosa que no soy, porque detrás de esa máscara, hay unos ojos llorosos y unos dientes que no paran de apretarse para que ni por un instante, muestre al mundo esa faceta, la que demuestra que hay cosas que no puedo controlar, que solo puedo observar como se me van de las manos.... 
Y llegar a casa e ir directa a mi habitación, cerrar las ventanas, y bajo esa oscuridad, buscar la cama, hacer una almohada improvisada con la manta cerrar los ojos y que poco a poco empiecen a caer en cascada las lágrimas que tanto tiempo llevo conteniendo, esas que no cayeron en su momento, por orgullo, por querer aparentar ser fuerte, pero que ya no tienen fuerzas para seguir aguantando la fuerza de la gravedad y se dejan caer, y caen arrastrando cada momento que no he sabido afrontar, cada momento que se  ha hecho demasiado grande para mí y chocan contra la almohada, que absorbe cada una de las historias, de los sentimientos que contiene cada gotita de agua... Y después de llorar, de dejar salir todo lo que el corazón guarda, toca reponerme, secarme las lágrimas, quitarme cualquier signo de tristeza , mirarme al espejo y sonreír, y decir en voz alta que puedo con cada obstáculo, y salir feliz, con más ganas de comerme el mundo, con más ilusión por descubrir cosas nuevas,  con fuerza para no quitar nunca esa sonrisa que demuestre que pese a la lágrima que cae, SOY FELIZ. 
Clara


¡ Contacta con nosotras !

¡Hola! Este no es el tipo de entradas que solemos escribir en nuestro blog, pero sólo queríamos deciros que hemos abierto una página en este blog para que podáis contactar con nosotras en lo que queráis.

¿Tenéis alguna duda, alguna petición que hacer, quejaros de nuestros textos o simplemente hablar con nosotras? Darle a la sección de Contacto que hay a la derecha y descubrir nuestro nuevo formulario. En él podréis poner todo lo que queráis decirnos.

Además, hemos abierto una cuenta en ask.fm para los que lo prefiráis. También está puesta en la sección de Contacto, pero os la dejamos también en esta entrada: ( pubukys )

Así que ya sabéis, para cualquier cosa... ¡aquí estamos!

Un beso con sabor a esperanza ;)
( pubukys )

Perdida entre los sentimientos

Seré cobarde si lo abandono todo, si me intento olvidar de que le quiero, si no quiero volver a sufrir como la última vez? O simplemente será un acto de cautela?
Y si aun estoy  a tiempo de dejar de quererle, de empezar a olvidarle antes de que ésto vaya a más... aunque para qué mentir, ya estoy metida en ese laberinto del amor, perdida entre tantos caminos sin salida, solo me queda dejar que pase el tiempo, esperar alguna señal que me muestre el camino, que si tengo suerte será a su lado y sino volverá aquel sentimiento que me hará sentir que nada a valido la pena , aquel sentimiento que odié en su día y que temo como a nada, el desamor.
Tengo dudas de que él no sienta lo mismo que yo, que solo vea lo nuestro como una amistad y no como yo le veo a él, tengo miedo de saber que si él no me quiere me tendré que olvidar y eso solo lo conseguiría sin hablarle y sinceramente no creo que pueda ahora mismo, porque aunque sea 5 minutos al día me encanta hablar con él, es quien siempre me saca una sonrisa en las noches más aburridas, quien me hace sentir alguien especial.
Pero tengo miedo, miedo de pensar en si me rechaza porque sé que por mucho que digamos, nuestra amistad cambiaría, solo porque yo, una niña caprichosa, me he ido a enamorar del chico cariñoso que tanto me confunde, que no se si para él también soy especial o simplemente una más, que no se si esos ¨te quiero¨van con más sentimiento que cualquier otro ¨te quiero¨que pueda decir o simplemente los míos son palabras diarias sin importancia. No quiero entrar en esa rutina de ¨te quiero¨donde decirlo ya no tenga ningún significado, quiero que día a día esa persona tenga ganas de hablar conmigo, de verme de hacerme sonreír.
Odio los ¨para siempre¨ porque al final muy pocos son verdad, nadie puede asegurarnos que en un futuro las cosas seguirán igual,  entonces..Por qué nos damos falsas esperanzas diciendo ¨para siempre¨? Solo sirve para que luego el sentimiento sea más negativo, que cada una de esas dos palabras duela más que cada uno de los ¨te quiero¨dichos si las cosas no salen bien.
Que al final una entiende, que es mejor no decir  ¨para siempre¨ simplemente vivir el presente y pensar en un futuro cercano, pero nadie nos asegura que puede pasar en un futuro lejano, solo el azar nos irá guiando hacia nuestro destino, ese destino donde algún ¨para siempre¨ podrá llegar a ser verdad.
Aquí estoy otra vez. Comienzo a pensar en él de nuevo. ¿Que me pasa? ¿Que sucede? Pensaba que él era simplemente un amigo, un buen amigo... Pero he terminado dándome cuenta de que no, él no es simplemente eso, no puedo mirarle con los mismos ojos que al resto, no puedo dejar de pensar en él, ¿Que estará haciendo? ¿Que pensará de mí? ¿Sentirá lo mismo?
Aquí estoy, otra vez. Comenzando a sentir aquello que creía ya olvidado, que pensaba que tardarían en volver. 
Sentir esas mariposas por el estómago, recorriendo mi cuerpo, cada vez que te miro, cada vez que me miras. Las veces que me tocas, que me acaricias o que simplemente me hablas. Todas esas veces y más.

Empiezo a tener miedo, sí, lo confieso. Esto que me pasa, que nos pasa a todos, es algo precioso, excitante, bonito. Pero está el problema de siempre. No se si tu sientes lo mismo, no se que quieres de mí. No se que piensas que sucedrá ahora, después de todos los momento preciosos que hemos pasado juntos. No se si quieres continuar conociéndome, viviendo este amor que esta surgiendo, que comienza a arder, o si simplemente soy una más en tu lista, en ésa de las chicas a las que has roto el corazón. No lo se. No se que pensar.

Todos me dicen que lo intente. Todos quieren que pelee por ti, por nosotros, por esto que está por nacer. Y yo, sinceramente, estoy confundida. Confundida por lo que pueda pasar, por lo que pueda suceder si confieso este amor que me está matando.
¿Pero sabéis que? Voy a jugármela. Voy a pelear por aquello que quiero. No pienso quedarme con los brazos cruzados. Jamás. Voy a pelar. Y voy a ganar!

¡Por todos!




¡Arriba el "Sí, quiero"! ¡Qué viva el primer beso! ¡3 hurras por el que descubrió el punto G! ¡Aupa los que madrugan con una sonrisa! ¡Por las fiestas sorpresa! ¡Qué vivan todos los enamorados del mundo!  ¡Por los besos muuuuuuuuuuuuuuuuuuy largos! ¡Arriba las fresas con chocolate! ¡Por los abrazos inesperados! ¡Aupa las mariposas en el estómago! ¡3 hurras por los piropos que alegran el día! Por ti. Por mi. ¡Por nosotros!
Laura.

Cada vez más perdida...


Me encanta observarte cuando piensas que no te miro. Cuando te quedas mirando al infinito, con esos ojos que no son de este mundo. Cuando tu sonrisa me alegra el día y tu mirada me llega a lo más hondo. Cuando realmente veo quien eres y no la fachada que alzas para protegerte. Y es entonces cuando me doy cuenta que cada vez estoy más perdida...
Laura.

Esperando el momento



Esperando el momento en el que tus brazos rodeen mi cuerpo dando a entender que me protegerás, esperando el momento en que tus ojos busquen los míos y me transmitan amor eterno, cariño y lealtad, esperando el momento en que tus labios besen los míos y me demuestres las ganas que tienes de mí, de tenerme, de que no haya nadie más, de que nuestros cuerpos apenas estén separados por un par de milímetros, y que estemos solo tu y yo y nuestros cuerpos en perfecta armonía.
Clara.

Con fuerzas para afrontar todo


Por mucho que cada día me desmotives, me des mil y una razones para llorar, por mucho que compartamos sangre y eso sea para toda la vida, por mucho que tú hayas tenido muchísimos errores en la vida, no significa que a mí me vaya a pasar lo mismo, de hecho lo estás viendo, soy totalmente diferente a ti, mi vida es totalmente diferente a la tuya y eso te duele, te duele ver que yo podré llegar mucho más lejos que tú y que siempre tendré a mi lado a gente que me apoye y por eso me intentas desmotivar, por eso cada oportunidad que tienes me intentas amargar pero no lo vas a conseguir, se que soy feliz y seguiré siéndolo junto con las personas que hacen que yo siempre muestre esa sonrisa. Que quiero que te des cuenta que cuando me desmotivas y me pongo a llorar luego soy capaz de secarme las lágrimas y ser mucho más fuerte que antes, porque por mucho que me hundas yo resurgiré y te demostraré que tú estabas equivocada, que la chica débil, tonta, arrogante y desagradable eras tú y que a la chica a la que toda la vida le decías que sería igual que tú está ahí fuera, comiéndose el mundo con todos los defectos que día a día le recriminaste y que eso sirvió para darle fuerzas para luchar. 

No se si algún día te seguiré guardando rencor o simplemente te diré gracias, gracias por hacerme más fuerte, por enseñarme que no tengo que hacer caso a gente que no consigue nada y eso es lo que pretende que haga yo, gracias por demostrarme que tengo la suficiente fuerza para luchar contra mil y un obstáculos.

Sé que puedo.


Y después de tantos años, tantos sueños rotos, tantas lágrimas derramadas, tantas promesas que no cumplí; por fin lo sé. Sé que lo haré, que lo conseguiré. Porque quiero. Porque puedo.
Laura.

Ballantine's.





















Creemos que sabemos quienes somos, pero no es así, no hasta que nos ocurre algo malo, y entonces todas las cosas sin importancia se vienen abajo y nos queda lo que en realidad somos.
Laura.

Destino.


+ ¿Tú crees en el destino?
- ¿Destino? ¡Já! Para mi el destino no existe, no puedo creer que todo lo que he hecho, cada paso que he dado en mi vida, ha sido por puro azar.
+ ...
- ¿Crees tú en él?
+ ¡Claro que sí! No existe la casualidad; lo que parece un mero accidente, surge del destino. Algo que crees que nunca podrá pasar, puede llegar a hacerse realidad si está escrito.
- ¿Cómo puedes decir eso? ¿No ves que creer en él es una estupidez?
+ Prefiero creer en estupideces si eso me lleva hasta ti.
Laura.

Jodidamente enamorada.


Y sentir esas mariposas en el estómago, ese nudo en la garganta, esa sonrisa que me sale al verte, y pensar:
     << Estoy jodida >>.
O lo que es lo mismo; enamorada.
Laura.

Sólo faltabas tú.

Sólo necesitaba una maleta, un pasaporte y muchas ganas de embarcar hacía un lugar desconocido.
Necesitaba sentirme libre, sin inseguridades ni miedos. Gente nueva, ambientes nuevos, todo nuevo. Cambio radical. Visitar lugares donde cada rincón y cada momento fueran únicos. Un lugar en el que hacer millones de fotos para recordar cada momento, cada minuto, cada segundo. Donde pudiera ser yo misma, sin pensar en el qué dirán. Donde la gente no me juzgara por lo que he sido, sino por lo que soy. Quizás lo que necesitaba era tiempo, tiempo para arreglar todo lo malo que había pasado. Tiempo para repararme a mí misma, porque pegar tiritas en cortes muy profundos no sirve; necesitaba tiempo y esperanza. Esperanza en que aquello fuera una gran página de mi vida. Esperanza en dejar el pasado atrás y centrarme en mi presente; nuestro presente. Tenía todo lo necesario para empezar de cero. TODO. ¿Pero sabes una cosa? Me faltaba lo más importante; tú.
Laura.

Inseguridades

Me estaba comiendo el mundo, iba por las calles súper segura de mi misma pero algo lo cambió, un hecho que significó un cambio radical en mí en esa época de mi vida. Alguien me hizo ver que me quería comer un mundo de mayores en el que yo solo era una niña.
Pensaba que lo tenía todo controlado, que no me hacía falta cuidar las amistades, que jugar con los chicos no estaba mal, pero eso me paso factura, todo se volvió en mi contra, y me hizo dudar de esa seguridad que tenia en mí misma.
Una cara bonita pero un cuerpo común, incluso un poco rellenita, grande, al menos eso era lo que me decían todos y poco a poco me di cuenta que todo lo que yo había pensado de mí no era como me veía la gente. Llegó un chico que tuvo el suficiente valor como para decirme que de cara no estaba mal pero que el cuerpo era gordo y eso me terminó de hundir por completo.
Y ahora en la actualidad, tengo una hermana que nunca me ha apoyado, en la que nunca he podido confiar, quien no respeta mis gustos y sí que me hace respetar los suyos, quien me dijo que yo no llegaría a nada, que en mi familia estaba el gen de caerle mal a todo el mundo, que las amistades no me durarían nada.
Cada vez que me dice algo me va causando más y más inseguridad, contra la que yo intento luchar día a día pero que me va comiendo hasta que llega el día que no aguanto más, me da ese bajón de no poder parar de llorar y no se por qué.
Y después de todo eso aun pretendo sonreír todas las mañanas, aun pretendo volver a ser esa chica segura de si misma que iba por la calle con una sonrisa, sin miedo a nada, esa que sabe que siempre podrá confiar en sus amigos, la misma chica que al principio pensaba que llamaba la atención y que cualquiera se podía fijar en ella.
Pero cuesta, cuesta mucho recuperar la auto estima, y perderla no cuesta nada.
Así que cuando ahora me culpe de no tener seguridad en mí misma, cuando llore sin motivo alguno me consolaré pensando que tengo motivos para hacerlo.
Clara.

Juego fácil.


Cada día pensamos en infinidad de cosas. ¿Qué me voy a  poner para salir?, exámenes, trabajos, ¿qué haré el fin de semana?, en ese chico o chica especial, ¿qué será de mi vida?, ¿con quién estaré?, en cosas que quieres decir pero que no tienes el valor suficiente... Tonterías. Todo son tonterías. Cosas que al final no nos aportan nada, sólo preocupaciones y más preocupaciones. Y por eso me gusta jugar a un juego. Un juego que se llama "no pensar". No pensar en todos los exámenes y trabajos que hay por hacer. No pensar en si estamos con alguien o solo. No pensar en lo que hice mal o lo que hice bien. No pensar en el pasado o en el futuro. No pensar en NADA. Solamente vivir casa momento como si fuera el último, y disfrutarlo. Disfrutarlo hasta que te duela la tripa de reír y las mejillas de sonreír al mundo. Porque hay veces que por pensar demasiado, las oportunidades de ser feliz, simplemente, se van.
Laura.

Gracias Disney.


Culpo a Disney por mis altas expectativas en cuanto a hombres.

Laura.

Sueños rotos.


Con aires de comerse el mundo anda por la calle. Andares de pantera. Mirada prepotente. Chulería la mires por donde la mires. Toda ella refleja una imagen de superioridad, una imagen a la que muchos podrían tener envidia, celos, ganas de ser ella. Qué engañados que están... No ven la realidad que esconde esa bonita sonrisa. Caricias convertidas en arañazos. Juegos convertidos en golpes. Palabras, en mentiras. Todos los sueños rotos que quedaron esparcidos por el suelo en el momento en el que su puño rozó su cuerpo. ¿Quién iba a decir que alguien con una cara tan bonita sufriría por amor? Un amor tan puro antaño. ¿Quién diría que bajo esa ropa esconde moratones, cortes y arañazos? Escritos en su piel a golpes, escritos en su corazón a fuego.
Laura.

Recuerdos

Aun recuerdo tus besos, lo que sentía con cada uno, aun recuerdo como me estremecía cada vez que tu me rozabas el cuello con tu nariz, aun recuerdo que era la persona más feliz del mundo gracias a ti.
Recuerdo esas noches de verano en la playa, tu y yo solos con el mar como testigo de nuestros besos, de nuestro amor, ese amor que dijimos que sería para siempre, que nunca pensamos que se acabaría. Recuerdo nuestros baños en el mar por la noche, como me cogías, como me abrazabas, como hacíamos de los dos una sola persona, como emanábamos felicidad...
Qué pasó, qué hice mal, por qué se acabó... son preguntas que siempre estarán ahí sin una respuesta que justifique los hechos.
Y ahora me recuerdo que estoy en el presente, que eso fue pasado y que no se que me deparará el futuro.

Que contradictorio puede llegar a ser el amor

Ha pasado el día de los enamorados y me ha hecho recordar. Recordar todo el dolor que me causaste, todas las lágrimas que derramé por tí, todo le sufrimiento, el dolor, la locura, los celos, el rencor... TODO!
Pero aún así... después de tanto dolor, después de todo lo que le causaste mi corazón y a mis sentimientos, que aunque fuiste tú el que me rechazaste, el que no quisiste nada conmigo, que pasaste de prestarme toda la atención del mundo a ignorarme ... Que no luchaste por mí, ni por mi amor. Aún así, Yo, te doy las GRACIAS.

Gracias por enseñarme lo que es el amor, gracias por enseñarme a sentir, a amar, de la mejor manera que se puede amar a alguien. Por hacerme ver que una persona puede llegar a ser más importante que una misma y sobretodo, gracias por hacerme sentir especial, única.
Por todo esto, me siento AFORTUNADA. Por haber hallado el amor, por haber encontrado a ese alguien que cambia tu forma de ver el mundo. Pero también me siento tonta, estúpida, por no haber sabido aprovecharlo.

Moni ♥

Lección de la vida

Prometo volverte a ver cuando esté preparada, curada de este amor que no pudo ser. Cuando al mirarte no me tiemblen las piernas y se me haga un nudo en la garganta recordando que me rechazaste, que no quisiste nada conmigo. Recordando cada una de las lágrimas que derramé por tu culpa y que prometo no volver nunca a derramar, ya que fuiste todo mi pasado pero ahora ya no eres nada de mi presente y tampoco lo serás de mi futuro.

El adiós más doloroso

Me voy, me alejo de ti, a pesar de que sé que me costará mucho lo tengo que hacer, por mí, porque no me merezco sufrir como lo estoy haciendo mientras tu eres feliz, odio hablar contigo y que me des falsas esperanzas cuando a la primera de cambio te vas con otra, se suponía que lo nuestro era especial, que era de esas veces en las que surge el flechazo y nunca hay vuelta atrás, te enamoras poco a poco hasta que ya no decide lo que hacer tu cabeza sino tu corazón y siempre pensando en esa persona que lo ocupa. 
Pero aquí hay un problema, en mi corazón estás tu y en el tuyo está otra, y eso cada vez me está matando. Hablando y viéndote todos los días soy incapaz de olvidarme de ti y menos recordando aquellos momentos que pasamos juntos, aquellos que no se borrarán de mi memoria por mucho que pase, pero que al menos necesito archivar y pasar a otra carpeta porque sino con cada lágrima estaré perdiendo un tiempo valioso de mi vida, que si no puede ser contigo será con otra persona.
Así que aquí me encuentro, hablándote por última vez antes de partir hacia ese lugar que me hará olvidar todo Hablamos normal, como cada día, tu me sigues enamorando con cada palabra que me dices, y cada vez me lo pones mas difícil, ¿No puedes ser antipático? ¿Dejar de portarte bien conmigo? Porque eso cada vez lo hace más difícil pero tengo que seguir adelante, superarlo. Llega la despedida, esa ultima parte de la conversación que siempre he odiado y está despedida sé que estará en mi mente todo el tiempo que esté fuera. Me gustaría decirte adiós, una palabra seca o al menos que tu me contestarás con eso, pero sé que no puedo, y menos sabiendo que será la ultima vez que hablaré contigo en mucho tiempo, así que te digo el habitual: te amo buenas noches y dulces sueños, volveremos a hablar en un tiempo; y tu me dices una frase que prefería no haber leído nunca y que sería la causante de no poder sacarte de mi cabeza durante ese tiempo fuera, porque cada noche, cuando saliera la luna, me la quedaría mirando y en mi cabeza resonaría tu frase: 


Estés donde estés todas las noches miraremos la misma luna y las estrellas te recordarán cada te amo que te dije, eso nos unirá para siempre.
Game Over, me rindo en este juego que es el amor que tan fácil nos pone el sentir y tan difícil dejar de hacerlo.


Clara.

La vida, un mapa del tesoro

Muchas veces me pregunto si nuestra vida tiene sentido. Comer, dormir, vivir. En resumen, la vida es siempre igual ¿no?
Sí, la vida siempre es así, se hace lo mismo una y otra vez.  Pero creo que el sentido de esta vida es buscar eso que lo diferencia de la rutina, que lo diferencia del día a día,  hay que buscar esos momentos, esos actos, esos instantes  que hacen de nuestra vida un misterio, un mapa del tesoro, donde el premio es la felicidad.
 Por nuestra vida van pasando personas, cada una muy diferente de la otra, van ocurriendo acontecimientos, unos distintos de otros, y muchas veces no nos damos cuenta y dejamos pasar esas oportunidades, esas personas, esos hechos que nos podrían haber hecho encontrar eso que tanto queremos, pero aun así las dejamos ir, simplemente con una despedida y sin un nos vemos pronto.
Tenemos que aprender a reaccionar antes, saber decidir si una persona es buena o no para nosotros, saber si lo que pasa acabará bien o acabará mal, pero no dejarlo de lado por el miedo de lo que pueda pasar. Porque amigos, la vida no puede ser siempre igual, sin riesgos, sin locuras, sin emociones, sin risas… La vida se convierte en algo simple, en algo que no tiene color ni tiene sentido.
Ahora os propongo un trato. Dejaos de tantos miedos, volved a abrir ese mapa del tesoro, que cerrasteis por temor a lo que pudierais encontrar, y buscad. Simplemente buscad. En vuestra familia, en vuestros amigos, en vuestras parejas. Yo sé que al final lo conseguiréis, lo conseguiremos. Encontraremos ese tesoro y será nuestro pasa siempre.

Moni ♥

Con un nudo en la garganta

Casi sin poder respirar van cayendo lágrimas, esas lágrimas que acumulan todo tipo de sentimientos: impotencia, tristeza, rabia, alegría y que un día sin más se precipitan sin tu, la persona que llora, sepa el por qué.
Amor, principal causante de esas lágrimas desde hace siglos en la adolescencia.
Estamos en una etapa dura, en la que quien triunfa en el amor ya tiene una sonrisa asegurada y que quien no tiene a nadie a quien demostrarle su amor esta todo el rato soñando con eso, con tener una pareja, con poder compartir con alguien ese amor. 
Por experiencia propia sé que nos enamoramos muy rápido y fácilmente , sólo basta con decirnos un par de cosas bonitas y prestarnos un poco de atención y ya caemos rendidas.
En mi caso siempre ha sido así, aunque lo malo es que siempre me he quedado en esa etapa en la que a mí me iba gustando mucho alguna persona hasta que me tenía que desenamorar rápidamente porque me daba cuenta de que había sido una estúpida haciéndome ilusiones de donde no había nada, sacando conclusiones que nadie las tenía, solo por el simple hecho de las ganas que tengo de enamorarme, de ser feliz.
Cansada de ver parejitas por la calle y saber que estoy sola, envidiarles. Cansada de hacerme mis historietas en la cabeza, típicas de película cuando sabemos que no se cumplirán, que pocas historias de amor son como las de los cuentos, y habiendo 7 mil millones de personas en este planeta, porque me tendría a mí que tocar vivir un amor de cuento de princesas y no a las millones de chicas más?
Hasta hace unos años, queríamos que nuestro futuro novio fuese perfecto, el típico chico que todas querrían tener: alto, guapo, inteligente, buena persona.. y no comprendíamos como a veces veíamos parejas en las que el chico era guapo y la chica fea o viceversa. Pues se llega a una edad donde ya vas dejando atrás esos prejuicios y vas comprendiendo que tu chico ideal no será aquel que cubra todas las características físicas sino aquel que te ayude a respirar, aquel que sea necesario en tu día a día, esa persona en la que no puedes dejar de pensar.
Y sí, todas las personas ponemos un canon de belleza como el no salir con un chico más bajito , o no salir con uno más pequeño . Pero sinceramente, porque no dejar esos cánones apartados a la hora de enamorarnos, cuando lo único que tenemos que buscar es a alguien que nos haga feliz?


Clara.

Soñar

Soñar, soñar que te tengo, soñar que soy tuya, que me quieres como a ninguna otra de este universo, soñar que estamos en la playa, mirando el mar fijamente, que me abrazas por detrás y me estremezco al sentir tus manos al rededor de mi cuerpo, que sopla una ligera brisa con sabor a sal, sentir que tus labios se acercan a mi cuello y lo rozan, suavemente, como tu solo lo sabes hacer, me vuelvo a estremecer, el deseo aumenta por momentos. Sueño que acercas tu boca a mi oreja y me susurras dos palabras que lo significan todo ¨ Te quiero¨, no se que decir, no esperaba que me dijeras esto, te responderé lo que siento, lo que nunca  te he dicho por miedo a no ser correspondido, pero que ahora, después de esas dos palabras que lo significan todo, se que tengo fuerzas para decirlas y no tener miedo a nada ¨eres la razón de mis sonrisas, la persona con la que quiero compartir un futuro, con la que quiero estar el resto de mi vida, lo eres todo, eres parte de mí, me complementas, no hay un yo si no hay un tu, amor, te quiero¨
Después de esas palabras, me giras, te acercas poco a poco, nuestras narices se rozan expresando el deseo que tenemos por besarnos, por demostrar nuestro amor, este es el beso soñado por todas, ese beso dulce, cálido, con sabor a amor, despacio, perfectamente compenetrados, que refleja todo el amor que emana de nosotros y que por suerte esta vez es correspondido.
Soñar, soñar es gratis, nadie nos lo prohíbe hacer, pero tenemos que tener claro una cosa, que son sueños no realidad, que para conseguirlos hay que luchar mucho y que muchas veces no se llegan a cumplir. A lo mejor nunca se cumplen nuestros deseos pero en cambio nos ocurren otras cosas que no teníamos pensados pero que nos hacen igual de felices que lo anterior o incluso más porque no sabíamos que pasaría, ni si quiera  se nos había pasado por la cabeza que nos pudiera pasar a nosotros.


Ser feliz es lo único que tenemos que tener en mente,¿ cómo? ¿por qué? No se sabe, tú solo déjate llevar por este momento que es la vida, aprovecha cada momento para sonreír, ella misma te llevará  por el camino de la  felicidad.




Clara.